El producto exfoliante por excelencia, el ácido glicólico que se hace con la caña de azúcar, aumenta y facilita la renovación de la capa de la piel corneal, dejando la superficie lisa y refinada. Puede eliminar selectivamente las escalas celulares que pueden y deben ser exfoliadas, basándose en un proceso que destruye el "cemento celular" que las une, e impide la penetración de productos hidratantes o nutritivos.

Da paso a los productos de tratamiento que se van a aplicar posteriormente, de modo que alcancen las capas superficiales más profundas, por ejemplo, en las áreas epidérmicas donde se encuentra el ácido hialurónico, y aumentando su capacidad para capturar el componente hidratante de los productos.
Por esta razón, recientemente ha habido un gran interés en las propiedades de los diferentes ácidos.
 
Mecanismos de acción del ácido glicólico:
Exfoliación suave y gradual.
Contrarresta los efectos del envejecimiento y tiene un poder hidratante profundo.
Aumenta las células de la capa espinosa, en el caso de pieles jóvenes.
Induce la regeneración del tejido. Aumenta la síntesis de colágeno y elastina.
Aumenta la hidratación endógena, llenando los pliegues de la piel.
Suaviza las líneas superficiales, despeja la piel y la deja tersa, fresca y radiante.
 
Instrucciones: Para todos los tipos de piel. Recomendado para pieles gruesas, maduras, combinadas, secas y deshidratadas.

Modo de empleo: Aplicar después de la limpieza facial completa, dejar trabajar 10 minutos y retirar con agua. Seguido por el ácido hialurónico.

Principales ingredientes: ácido glicólico (25%), ácido láctico, ácido cítrico y ácido tartárico

Capacidad: 50ml.